Regaloneando en casa de los abuelos maternos:
Mateo, en una cama improvisada, entre cojines, sobre la alfombra, viendo una película... hasta que se durmió.
Eduardo entretenido con su tata Miguel, en un juego cuyas reglas iban cambiando constantemente.
Los dos "frescos", acostados con la Lala.
Estas fotos son de fines de septiembre, cuando viajamos a Talcahuano a celebrar los 65 años de mi papá.
1 comentario:
Marifé dijo...
Me encanta esa imagen de los nietos disfrutando de los mimos de la abuela...
Yo creo que disfrutaré mucho de ese papel cuando me toque ser abuela...
10/30/2006 4:01 PM
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